Imagina por un momento que mañana recibe la notificación de una auditoría. ¿Sus empleados sabrían cómo responder? ¿Conocen las últimas regulaciones en producción ecológica? ¿Podrían justificar cada proceso, cada certificación, cada documento exigido?
Si la respuesta es “no lo sé” o “tal vez”, su empresa está en riesgo.

Las normas cambian, la competencia avanza
El sector de la alimentación está en constante evolución. Normativas como el Reglamento (CE) nº 2018/848 han redefinido los estándares de producción ecológica, y cada vez más clientes exigen certificaciones que garanticen prácticas sostenibles.
Un equipo que desconoce estos cambios no solo ralentiza la producción, sino que también pone en riesgo la credibilidad y competitividad de su empresa.
Evite sanciones y garantice la continuidad de su negocio
Una inspección puede revelar incumplimientos en etiquetado, certificación o trazabilidad. No estar al día en estas regulaciones puede significar sanciones económicas, pérdida de clientes o incluso la suspensión de operaciones.
Por otro lado, una empresa bien preparada no solo cumple con la normativa, sino que gana eficiencia, mejora su producción y abre nuevas oportunidades de negocio.

La clave: empleados formados y preparados
Formar a su equipo en producción ecológica no es un gasto, es una necesidad e inversión. Un trabajador que comprende los requisitos de certificación, que sabe cómo implementar prácticas sostenibles y que puede anticiparse a los cambios normativos, es un activo para su empresa.Asegúrese de que su equipo cumple con la normativa. Más información aquí.
No espere a la próxima auditoría para darse cuenta de que su equipo no está preparado. La diferencia entre una empresa que avanza y una que se queda atrás está en el conocimiento.
¿Su equipo está listo para el futuro?